Este 25 de mayo (2025) se conmemora el 216 aniversario de la
Revolución de Chuquisaca, considerada el Primer Grito Libertario de América.
Fue en las calles de la entonces ciudad de Charcas —hoy Sucre— donde, en 1809,
se encendió la llama del proceso emancipador que culminaría 16 años después con
la fundación de la República de Bolivia.
Reconocido por los historiadores como el Primer Grito
Libertario de América, este alzamiento, aunque proclamado en nombre del rey
Fernando VII, marcó el inicio de un proceso emancipador que desembocaría, años
más tarde, en la independencia de varios países latinoamericanos.
Tras conocerse la abdicación y el apresamiento del rey
Fernando VII a manos de Napoleón Bonaparte, surgieron en el Alto Perú fuertes
tensiones contra el dominio colonial. Entre los protagonistas del movimiento
destacó Bernardo de Monteagudo, quien expresó su abierto rechazo a la
imposición de José Bonaparte como nuevo monarca de España y sus colonias.
La insurrección encontró justificación en los rumores que
apuntaban a un posible intento de la Real Audiencia, presidida por Ramón García
de León y Pizarro, de entregar el poder a la infanta Carlota Joaquina de
Borbón, hermana de Fernando VII.
El clamor popular se hizo sentir en las calles de Chuquisaca bajo la consigna: «¡Muera el mal gobierno, viva el Rey Fernando VII!». Las campanas de la iglesia de San Francisco resonaron para convocar al pueblo a la rebelión, hecho que con el tiempo daría origen a la emblemática “Campana de la Libertad”, que cada 25 de mayo se hace sonar en conmemoración de lo que muchos historiadores han denominado «la chispa de la liberación americana».
Los intelectuales más progresistas de la época interpretaron
la crisis de la monarquía española como una oportunidad histórica para promover
la emancipación criolla. Fue así como varios líderes de la Revolución de
Chuquisaca —entre ellos Mariano Michel, José Manuel Mercado, Álvarez de
Arenales, Gregorio Lanza y el propio Monteagudo— fueron enviados a diversas
ciudades con el propósito de propagar los ideales libertarios.
La primera victoria del movimiento independentista tuvo
lugar en La Paz, gracias a la acción de Mariano Michel, quien logró organizar a
los líderes locales y tomar el control de la ciudad. El 16 de julio, depusieron
al gobernador Tadeo Dávila y al obispo Remigio de la Santa y Ortega,
instaurando la Junta Tuitiva bajo la presidencia del coronel Pedro Domingo
Murillo.
La lucha por la independencia se prolongaría durante quince
años, culminando el 6 de agosto de 1825 con la proclamación de la República de
Bolivia, sellando así el sueño emancipador iniciado en Chuquisaca.
0 Comentarios:
Publicar un comentario